Hoy quiero compartir un ejemplo acerca de una situación que seguramente nos ha ocurrido alguna vez en la vida a todos, en cualquier contexto y, que quizás no hemos sido conscientes de los pensamientos que pasan por nuestra mente. Se trata de cuando debemos cambiar el modo de hacer las cosas porque alguien ha propuesto una nueva idea, la ha impuesto o porque simplemente las situaciones nos obligan a hacerlo de forma distinta. Siempre lo he hecho así ¿Resistencia al cambio?
A continuación les comparto, el caso de Rosa, ella es una persona totalmente dedicada y apasionada a su trabajo desde hace muchos años. Vamos a conocer su situación un poco mejor:
Hola, soy Rosa…
…Hoy he tenido un día de trabajo duro, mi Jefe me ha dado nuevas instrucciones acerca de cómo se harán las cosas a partir de ahora. No entiendo por qué luego de 15 años realizando las actividades de una forma y, cuándo por fin domino lo que hago, me indica que quiere cambiarlo.
Yo considero que tengo un control adecuado y, que hago muy bien mi trabajo. Además, el casi nunca está en la Librería ¿cómo puede saber que su propuesta de actividades es mejor que la que yo he venido haciendo durante todos estos años?
¿Será que quiere despedirme?. Estoy muy confundida.
Yo he decidido continuar haciendo el trabajo a mi manera (sin que él lo note). Es mi forma de hacer las cosas. No me quiero imaginar qué ocurriría si su propuesta falla, entonces tendremos que volver a hacerlo de la misma manera como lo he venido haciendo ¿Para qué arriesgarnos?.
Siempre lo he hecho así ¿Resistencia al cambio?
He descrito una situación bastante común en las organizaciones. Si te sientes identificado con lo que has leído, te invito a ver el siguiente vídeo, donde muestro la situación actual de Rosa y, algunas recomendaciones acerca de cómo gestionar el cambio.
Siempre lo he hecho así ¿Para qué Cambiarlo?
Estoy segura de que todos hemos sido Rosa alguna vez, o por lo menos hemos conocido a alguna Rosa. Lo importante, es que hayamos aprendido o queramos aprender a desarrollar habilidades que nos permitan afrontar los cambios, o ayudar a otros a hacerlo de la manera más sencilla posible.
Evita la resistencia al cambio, mejor aprende a gestionarlo.
Espero te haya sido de valor este artículo.
¡Hasta la próxima!
